La tasa de rebote es una métrica que mide el porcentaje de usuarios que abandonan tu sitio habiendo visitado solo una página. Es decir, entran en la página web y, sin interaccionar con ningún otro link, vuelven a salir.
Existen varios motivos por los que tu página web puede estar experimentando una tasa de rebote alta. En este artículo revisaremos 3 de ellos, pero antes es importante recordar que el término “alta” es muy relativo. Un mismo porcentaje de tasa de rebote puede resultar alto para una página y, a la vez, bajo para otra.
¿La tasa de rebote afecta negativamente a mi página?
En primer lugar, una tasa de rebote alta no necesariamente sugiere que se deban realizar cambios en una página. Las páginas informativas la suelen tener alta cuando ofrecen al usuario exactamente lo que está buscando, ya que en cuanto ha resuelto su duda abandona el sitio, como es el caso de Wikipedia.
En este sentido, una tasa de rebote alta puede llegar a significar que se está atrayendo al público adecuado (y relevante para esa página) y que satisface las necesidades de los usuarios que la visitan. De este modo, una alta tasa de rebote suele quedar compensada por un alto tiempo de permanencia. Eso significaría que el usuario ha encontrado aquello que estaba buscando.
Y, en segundo lugar, Google no solo se fija en la tasa de rebote para saber si una página está atrayendo la audiencia equivocada. También tiene su propia herramienta: el pogo-sticking algorithm, que tiene en cuenta la cantidad de clics de un usuario antes y después de decidirse por un resultado concreto.
Además, la tasa de rebote está afectada por muchos factores. Veamos ahora 3 motivos por los que tu tasa de rebote puede estar aumentando.
1. El tiempo de carga de la página es demasiado lento
A mediados de 2009, Google publicó un post en su blog animando a los webmasters a reducir los tiempos de carga de sus páginas web. En él, Google explicaba que su foco en la velocidad respondía a la preferencia de los usuarios por “aplicaciones más rápidas y receptivas”.
De hecho, hay estudios que demuestran que el 40% de los usuarios abandonan una página si tarda más de 3 segundos en cargar. Además, cada segundo de retraso puede llegar a reducir un 7% las conversiones.
Puedes revisar la velocidad de tu sitio web con la propia herramienta de Google PageSpeed Insights, que te mostrará todos los elementos que están frenando la carga y te ofrecerá consejos para optimizar tu página web.
2. El contenido de la página es relevante para el usuario o requiere una acción breve
Como hemos comentado antes, una página puede tener un alto porcentaje de rebote porque ofrece a los usuarios que la visitan exactamente aquello que están buscando.
Existen otros tipos de páginas que pueden tener porcentajes de rebote altos, además de las informativas. Por ejemplo, landing pages que ofrecen algo a cambio de que el usuario rellene un breve formulario con sus datos. En ese caso, el usuario realizará la tarea, obtendrá su recompensa y abandonará la página, todo ello en unos pocos segundos.
Para comprobar que tu porcentaje de rebote no debe preocuparte, puedes combinar esta métrica con la duración media de la sesión en esa misma página. Si el resultado también es alto, seguramente signifique que se trata de una página alineada con los términos de búsqueda que han usado los usuarios que la han visitado.
Si, por el contrario, los usuarios no suelen pasar mucho tiempo en esa página, plantéate examinar el contenido, mejorarlo y optimizarlo para SEO. Asegúrate de que los textos estén bien redactados, divididos en subtítulos representativos y que sean fáciles de escanear.
3. La página carece de una buena experiencia de usuario o está mal diseña
La facilidad de navegación es un punto clave a la hora de retener a tus usuarios. Complementar tu página con links internos o añadir un buscador de entradas del blog son excelentes formas de animar a los visitantes a seguir explorando tu web.
Sin embargo, también puede haber elementos que estén entorpeciendo la navegación, como pop-ups de suscripción a la newsletter, anuncios o botones irrelevantes. Está bien usar algunos CTA atractivos que inviten a realizar alguna acción, pero intenta minimizarlos para que no saturen a los visitantes.
Además, la arquitectura de la página y su diseño son otros elementos esenciales para generar confianza y favorecer que tus usuarios se sientan cómodos. Es importante que sigas ciertos estándares a los que los usuarios estén acostumbrados, como que exista una barra de navegación y que esté situada en la parte superior de la página. Comprueba también que el look and feel general esté alineado con tu mensaje y sea representativo de los servicios o productos ofrecidos.
Cómo disminuir tu tasa de rebote
- Repasando los textos: verifica que las palabras clave para las que están optimizados son las que usaría tu público objetivo. Trata de escribir pensando en la intención de búsqueda de los usuarios que quieres atraer y la acción que quieres que realicen en tu sitio. Deberás adaptar el contenido según si el usuario está buscando una respuesta o quiere realizar una compra.
- Complementando con imágenes: puedes probar de utilizar imágenes atractivas y que aporten información al texto que están acompañando. Eso llamará la atención de tus usuarios y les invitará a dedicarles algo de tiempo, sobre todo si se trata de infografías. Ten en cuenta que estas imágenes también deberán estar optimizadas para web.
- Rediseñando o reestructurando tu página web: favorecer la navegación a los usuarios es tan importante como ofrecerles contenido relevante. Intenta acortar el tiempo de adaptación a la arquitectura de tu página web y que la información esté organizada de una manera lógica o coherente.
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